Pensamientos AnarquistAs

Esto es autodefensa ante la agresión de la religión contra la razón y lógica humana.

Errico Malatesta

Pensador italiano del anarquismo moderno, con él se dice que se cierra una etapa de los clásicos anarquistas (junto a Proudhon, Bakunin y Kropotkin).

¿Cuántas veces tendremos que repetir que no queremos imponer nada a nadie; que no creemos ni posible ni deseable querer el bien de la gente por la fuerza y que lo único que queremos es que nadie nos imponga a nosotros su voluntad, que nadie pueda imponer a los demás su forma de vida social de no ser libremente aceptada?

El anarquismo no puede ser impuesto, ya sea por razones morales de respeto a la libertad, ya sea por la imposibilidad de aplicar a la fuerza un régimen de justicia para todos. No puede ser impuesto a la mayoría por una minoría, pero tampoco por la mayoría a una o varias minorías.

Por eso somos anarquistas, es decir, queremos que todos tengan la libertad efectiva de vivir como quieran, lo cual no es posible sin expropiar a los que actualmente detienen la riqueza social y sin poner los medios de trabajo a disposición de todos.

La base fundamental del método anarquista es la libertad, y, por lo tanto, luchamos y lucharemos contra todo lo que viole la libertad (libertad igual para todos), cualquiera que sea el régimen dominante: monarquía, república u otros. Nosotros, por el contrario, no pretendemos poseer la verdad absoluta, creemos más bien en la verdad social; la mejor forma de convivencia social no es algo fijo, válido para todos los tiempos y para todos los lugares, algo que pueda determinarse con anticipación, sino algo que, una vez asegurada la libertad, se va descubriendo y llevando gradualmente a la práctica con los menores roces y la menor violencia posibles. Por eso nuestras soluciones dejan siempre la puerta a varias soluciones y, a poder ser, mejores.

Nuestro objetivo es el bien de todos, la eliminación de todos los sufrimientos y la generalización de todas las alegrías que puedan depender de la voluntad humana; es la paz y el amor entre todos los seres humanos; es una nueva y mejor civilización, una humanidad más digna y feliz. Pero creemos que el bien de todos no puede alcanzarse realmente más que con la consciente colaboración de todos; creemos que no existen fórmulas mágicas capaces de resolver las dificultades; que no hay doctrinas universales e infalibles aplicables a todos los hombres y a todos los casos; que no hay hombres y partidos providenciales que puedan sustituir útilmente la voluntad de los demás por la suya propia y hacer el bien a la fuerza; creemos que la vida social adquiere siempre las formas que resultan del contraste de los intereses ideales de los que piensan y quieren. Por eso convocamos a todos a pensar y a querer.

Anarquista es, por definición, aquél que no quiere estar oprimido y no quiere ser opresor; aquél que quiere el máximo bienestar, la máxima libertad, el máximo desarrollo posible de todos los seres humanos. Sus ideas, su voluntad tienen origen en el sentido de simpatía, de amor, de respeto hacia todos los humanos: sentimiento que debe ser lo bastante fuerte para inducirlo a desear el bien de los demás como el suyo propio y a renunciar a aquellas ventajas personales que exigen, para ser obtenidas, el sacrificio de los demás.

O ser oprimido, o ser opresor, o cooperar voluntariamente para el mayor bien de todos. No hay otra alternativa posible; y los anarquistas están naturalmente, y no pueden no estarlo, a favor de la cooperación deliberada y libre.

Que no nos vengan con filosofías y hablarnos de egoísmo, altruismo u otros rompecabezas. Estamos de acuerdo: somos todos egoístas, todos buscamos nuestra satisfacción. Pero es anarquista aquél cuya máxima satisfacción es la de luchar para el bien de todos, para la realización de una sociedad en la que él pueda encontrarse, hermano entre hermanos, en medio de hombres sanos, inteligentes cultos y felices.

El que, en cambio, puede adaptarse, contento, a vivir entre esclavos y a sacar provecho del trabajo de los esclavos, no es, no puede ser anarquista.

11 comentarios:

diegooool romero dijo...

saludos diego romero mi mail es dromero19@hotmail.com, me gustaría contactarles

T.S.S. dijo...

Saludos, su link me fue enviado por mi amigo aca arriba Diego Romero.

Juan Jose Salazar

jjsalazar38@hotmail.com

Randall dijo...

Hola!

Ya los agregue al messenger, estamos en contacto.

Salud y anarquia.

T.S.S. dijo...

No me ha llegado algun contacto nuevo

Por aquello aca va de nuevo:

jjsalazar38@hotmail.com

Anónimo dijo...

zaluoz k viva la ANarquia // librtad sin kondicion
k viva la igualdad xk sin eia nu abria librtad ANARCH
karopa_pt7@

El AnArQuI dijo...

lo unico que puedo decir es : bien... no mas no menos

Amma Sinclética dijo...

¿Y que ocurre cuando se nos quiere imponer el dogma de la “no imposición”?

El capitalismo neoliberal de laissez faire y el minarquismo también se instituyen en el principio de la libertad individual, que se considera igual en todos los individuos. Los miembros de esas corrientes ideológicas sostienen que Estado y Economía deben divorciarse, al igual que Estado e Iglesia, de modo que el Estado no intervenga en asuntos económicos de ninguna clase, como tampoco en otros ámbitos. Todo individuo cuenta con libertad para realizar con su vida y con las propiedades que obtuvo mediante su libre trabajo, su libre comercio o sus libres negocios, lo que juzgue su libre criterio. La única finalidad del Estado es la de procurar que esa libertad se mantenga.

De esa concepción se deriva el anarquismo capitalista.

Amma Sinclética dijo...

El término exacto del anarquismo capitalista es el “anarcocapitalismo”.

Anónimo dijo...

De adaptación y libertades, de expropiación y de expresión, habla un libro que creo que te puede interesar: "El tiempo de la desmesura", de Juan Antonio Ríos Carratalá.

Saludos

Anónimo dijo...

q hay pandilla..


salud y anarkia...

Anónimo dijo...

q hay pandilla..


salud y anarkia...